divendres, 25 de març del 2016

Diario del viaje al Chad, 1969 (21)

Miércoles, 26 de Febrero

    Nos levantamos temprano y continuamos por la carretera que no es asfaltada pero sí muy polvorienta.
    Pasamos por la Reserva de Benoué, no vemos ningún animal. Hace mal tiempo con bastantes nubes que hace 2 días se van acumulando. Dejamos la carretera general y nos dirigimos a oriente en dirección a Tcholliré.
    Tcholliré es una población de cierta importancia parecida a otras que hemos visto, con calles sombreadas por árboles. Hay un pequeño mercado en el que compro 4 plátanos por 5 francos. Compro también una pipa de barro negro que huele a naftalina, 4 gorros para los niños y una camisa. Comemos en las afueras de Tcholliré en una especie de parador.
    Al salir del parque de Benoué, por la mañana, cruzamos un río sobre un puente moderno, a la derecha del puente una gran balsa con 20 ó 30 hipopótamos que filmo, pero están inmóviles en el centro del agua y no tiene mucho interés. Oimos un ruido y luego Jibirín nos dice que era un león que circulaba por entre las altas y secas hierbas. En esta zona del río hay numerosos caminos de hipopótamos.



    En este río (que es el Benoué y el puente se llama Boukouma) Pratmarsó se dedica a la pesca y cobra 4 o cinco peces grises de aletas de color púrpura que a los pocos minutos se tornan anaranjados.
   Estos peces nos los comemos en el parador de las afueras de Tcholliré. Nos los guisamos nosotros mismos y los acompañamos con mayonesa.
    Por la tarde nos dirigimos hacia el Parque de Boubandjidah. La entrada son 1000 francos por persona.
    El paisaje del parque es bien distinto del de Waza. Hay colinas y algunas montañas. Para llegar al campamento hemos de curzar unos 30 kms de parque.
    En el campamento hay 7 boukarous como los de Waza de 2 habitaciones cada una de 2 camas, total 28 camas (llegamos a las 5)
    En este campamento no hay restaurante, pero sí cocinero. Se entrega la comida y el cocinero la prepara. Hay venta de conservas y bebidas frescas. El lugar es agradable, abundan los árboles y hay cierta verdura. Junto al campamento hay un mayo con algunas balsas de agua con cocodrilos que dicen que salen a tomar el sol a las 3 de la tarde.



En el río Bénoué hay hipopótamos





diumenge, 13 de març del 2016

Diario del viaje al Chad, 1969 (20)

Martes, 25 de Febrero

   De Leré nos dirigimos a Garoua. Hay trozos de carretera asfaltada. En general las carreteras del Camerún son mejores que las del Chad.
    Garoua es una población importante; tendrá 20-40 mil habitantes. Compramos una cámara nueva para el Peugeot. En lo que va de viaje llevamos unos 10 pinchazos.
    Comemos en un restorán dirigido por una francesa. Comemos bien : enslada con arroz, una especie de sanfaina y cuscús con pollo y cordero con dos salsas, una de ellas muy picante.

(Por la mañana de este día, antes de partir para Garona, filmo la vuelta de los pescadores del lago con varios p.p. de caras, peces, etc.)

    Salimos de Garoua y nos dirigimos hacia el sur. Dormimos al aire libre cerca de la carretera sin cenar más que un té. Por la noche oímos el barritar de un elefante a lo lejos.


Un poblado Toupouri





Mujeres Toupouri moliendo mijo






dissabte, 12 de març del 2016

Diario del viaje al Chad, 1969 (19)

Lunes 24 de Febrero

     El día es un fracaso. Vamos a Bangor. El jefe de policía nos prohibe sacar fotos. Por otra parte el mercado no vale nada. Pasamos por Frianga(?) y en el lago vemos algunos hipopótamos muy lejos. Llegamos a Leré. Es bonito. Hay hipopótamos. Dormimos en el hotel des Obasses(?). 3 habitaciones horribles y calientes. Cenamos bien. La noche es mala por el calor y la sed. 
He filmado unas puestas de sol.



diumenge, 6 de març del 2016

Diario del viaje al Chad, 1969 (18)

Domingo 23 de Febrero

    He dormido muy bien. Recogemos el campamento y vamos  la casa de juncos. Baño en el río; filmo ocas y alcaravanes y escenas de río.
    Nuestro campamento estaba cerca de un pequeño poblado. Por la mañana acuden negritos a vernos. Nos ayudan. Finalmente Chiu propone regalarles juguetes. ¡Éxito! Se vuelven locos con los globos, espantasuegras y lentes de sol.
    En cuanto cogen los espantasuegras empiezan a hacerlos funcionar y se mueven al compás. Aquello parece una orquesta. Hasta dos viejos tocan el espantasuegras.
    Después del baño nos dirigimos hacia Yagona pasando por la carretera que bordea el Logone. El Logone tiene varios brazos y poco arbolado.




    El río está lleno de aves, sobre todo limicoles y grullas coronadas. Hay también algunos pelícanos que filmo con el tele de 400 de Sarró.
    Filmo también un poblado pequeño (debe ser un caserío de una sola família). Estos poblados tienen casas redondas de paredes de barro y techo de paja; hay también hórreos de barro, algunos de los cuales parecen grandes tinajas.
    Hay bastantes poblados en esta ruta. Llegamos a Yagona a las 4 y pico.
    Dormimos en un barracón que nos cede un francés que trabaja con una compañía de (arroz?). Desde aquí Chiu escribe carta a casa.